Diferencias entre una llanta y un tapacubos

Es importante saber diferenciar las distintas piezas que conforman un neumático. Entre ellas encontramos las llantas y el tapacubos como elemento opcional

07 Nov 2017

Antes de realizar cambios en los neumáticos de nuestro coche, lo correcto es utilizar los términos correctos. Esto nos permitirá hacer mejores negocios, explorar opciones y hasta ahorrar algún dinero extra. Un asunto fundamental es poder establecer diferencias entre los componentes de las ruedas del automóvil. Siendo más específicos, es de gran utilidad saber en qué se distinguen las llantas con respecto al tapacubos.

¿Qué es la llanta?

Las llantas son en realidad piezas sobre las cuales se colocan los neumáticos, brindándole soporte en sí mismo. Su importancia es fundamental en términos mecánicos: éstas van unidas a los ejes del vehículo. Las llantas más comunes son de acero, aleación y aluminio. Por lo general, el material es muy importante para definir aspectos como la ligereza, la robustez, resistencia, etc. Por todo esto, podemos encontrar piezas muy económicas y otras de precios exorbitantes.

Los fabricantes hoy en día se preocupan porque además de que constituyan como un elemento de seguridad, se desarrollen con los mejores y más sensacionales diseños del mercado. La llanta es uno de los componentes más importantes de la rueda y determina su tiempo de vida útil. El problema es que casi siempre utilizamos esta palabra para definir la totalidad de la rueda de un coche, sobre todo en países como América del Sur donde el término llanta también hace referencia al neumático.

¿Y el tapacubos?

El tapacubos se suele utilizar como pieza complementaria que le otorga otro tipo de estilo a las llantas. Siendo un elemento estético, es lógico que el mercado de tapacubos sea variado. Hasta la década de los 70’ su principal material constitutivo era el acero cromado e inoxidable. Luego aparecieron los de plástico, mucho más ligeros y económicos. En este sentido, el diseño y color es lo que más se observa en los tapacubos a la hora de realizar una compra. Evidentemente, su resistencia y la calidad del material suelen ser importantes para su durabilidad. En la actualidad, este elemento forma parte del estilo de cualquier coche que desee incorporar este tipo de pieza. Como se puede apreciar en diferentes entornos publicitarios, existen incluso en oro o con incrustaciones, para los más excéntricos.

¿Cómo se debe seleccionar un tapacubos?

A la hora de hacer una compra, lo estético no es lo único que entra en consideración. En realidad, debemos escoger esta pieza en función del tamaño de las llantas que tenemos y también, según la disposición del coche. Siendo exactos, las llantas tienen una nomenclatura que sirve para saber qué piezas encajan según sus dimensiones. Por ejemplo, una llanta de 16 pulgadas de diámetro necesita un tapacubos número 16. Si es el caso contrario, es decir, nos decantamos por un número superior o inferior, simplemente no podremos instalar la pieza. Aún así, es un elemento extra que le ponemos al coche si queremos y hoy en día las llantas de aluminio ofrecen mucho más a nivel estético.

Aspectos a considerar cuando compramos un tapacubos

Lógicamente el aspecto será algo que juegue un papel importante en nuestra selección final. No obstante, existen otros elementos que debemos tomar en cuenta. El coste de un tapacubos puede variar según el tipo de material. Si el aluminio es resistente y además nos agrada su diseño, entonces tenemos un producto que durará por muchos años. Si un día cambiamos de coche estos podrían ser usados nuevamente.

Otro aspecto a considerar es el color y el tipo de pintura. Las tonalidades más comunes son negro y gris, pero en la actualidad vemos algunas piezas bicolores. El acabado también es vital, debido a que algunos productos ofrecen brillo o aspecto pulido. El diseño de los palos y el centro también forma parte de uno de los aspectos determinantes a nivel estético. Además, una buena pieza no alterará demasiado el peso de la rueda completa. Nuestro objetivo: conseguir ligereza y resistencia.

¿Para qué nos sirve saber la diferencia entre ambas piezas?

Lo primero es saber lo que compramos. Hay quienes simplemente compran llantas por un precio exagerado sin planificar su adquisición. La verdad es que podemos optar a una llanta de ocasión, pero resistente y económica y luego añadir el tapacubos en caso de que así lo queramos. Y si nuestras llantas están en óptimas condiciones y solo queremos un tapacubos nuevo, solo debemos adquirir dicho elemento.

Muchos compradores ignoran esta realidad y compran «el pack» completo, cuando pueden gastar menos dinero por lo que desean. La buena noticia es que ahora podremos ir a la tienda de llantas y accesorios con mayor claridad y dispuestos a llevarnos justo lo que necesitamos como en Selcus, donde encontrarás una gran variedad de llantas de aluminio con diseños espectaculares y de la mano de primeras marcas siempre bajo el asesoramiento profesional de su equipo.