Muchos de los accidentes de tráfico están relacionados con el mal estado de las ruedas. A diferencia de lo que el conductor cree, no debe esperarse a un pinchazo para cambiar los neumáticos. Existen varios criterios que deben considerarse para el cambio de los neumáticos y de las llantas. En este artículo, vamos a ver qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de cambiar las llantas de aluminio.
Daños en neumáticos y cambio de llantas
Al igual que el aceite del vehículo, los neumáticos deben revisarse periódicamente. Si bien están hechos para rodar y soportar calor, la fricción con el asfalto produce un desgaste importante. El daño más común que sufren las ruedas a causa del desgaste es una soltura de banda. Esto ocurre cuando una de las superficies del neumático se separa de la llanta. Otro daño muy corriente se asocia a la durabilidad. Como la mayoría de los productos, los neumáticos tienen fecha de vencimiento.
Consideraciones para cambiar las llantas
Antes de llevar a cabo ese cambio de llantas, bien por necesidad (están dañadas y afectan a la seguridad en la conducción) o simplemente por un cambio estético que mejore el aspecto de nuestro vehículo, debemos tener en cuenta que existe una serie de elementos o factores a los que hay que prestar especial atención. A continuación, te los explicamos con más detenimiento:
- La homologación. Una de las primeras cuestiones a valorar, para el cambio de llantas, es la homologación. Se trata de una importante decisión. La elección de llantas de las llamadas compatibles o equivalentes y originales, evitan los trámites de la homologación. Además, las llantas compatibles son más económicas en el mercado. Pero, si lo que quieres es cambiarlas por otras que en un principio no coinciden con lo estipulado en la ficha técnica de nuestro coche, no hay ningún problema ya que en selcuswheels podemos ayudarte con el trámite de la homologación.
- El diámetro. Sobre todo, en los casos de neumáticos equivalentes, puedes elegir la llanta que más te guste. Siempre recordando que, a mayor tamaño de la llanta, más pequeño debe ser el perfil del neumático. Se trata de conseguir un equilibrio final y por ello es mejor que acudas a un profesional que pueda ayudarte y asesorarte en el proceso.
- La anchura de la llanta. En principio, la llanta puede ser todo lo ancha que quieras, siempre que se ajuste en unos niveles lógicos al asiento del neumático. Es muy importante que la llanta no roce en la carrocería, en la mecánica, amortiguadores, etc., porque el coste será mucho mayor ya que tendrás que reparar este tipo de daños extra.
- El tamaño ideal del buje. Cada vehículo tiene un diámetro de buje determinado. Se trata de medidas estandarizadas, pero que varían de un coche a otro. El buje es un saliente del eje en el que se sujeta la llanta para su atornillado. Si el tamaño de buje de la llanta y el del neumático no coinciden, entonces habrá que usar centradores para llantas.
- Los centradores de llantas. Los anillos centradores se utilizan cuando el diámetro del buje de la llanta es superior al del buje de la rueda como decíamos. Son una especie de complemento de seguridad que los puedes encontrar bien de plástico o de metal como el aluminio, para que los diferentes elementos de ajuste de la llanta estén bien integrados entre ellos como lo tornillos por ejemplo.
- Los separadores. Muy conocidos entre los aficionados a “tunear” llantas y ruedas. Los separadores son piezas que tienen el objetivo de que la llanta sobresalga hacia afuera y sea más vistosa. Por su montaje y sistema de tornillos que necesitan los separadores, se les denomina en ocasiones separadores simples y otras veces separadores de doble fijación.
- Anchura de vías. Se trata de un dato que consta en la ficha técnica de cada vehículo, la anchura de vías que está homologada para cada eje.
- Tornillería. Cada vehículo y cada marca suele tener un tipo de tornillos particular, para que las llantas se sujeten a los ejes del coche. Se les conoce según el número de tornillos necesarios (también se les denomina espárragos), y por el radio que forma entre ellos.
- ET, desplazamiento. Con el denominado offset de la llanta, se puede modificar la anchura de las vías, y otorgar a las ruedas una mayor libertad de movimiento.
¿Qué tipo de llanta escoger?
Por lo general, no deben exceder la anchura de vías de 30 mm. Además, se debe evitar que sobresalgan del guardafangos o aleta del coche. Utilizar un neumático inadecuado puede traer desperfectos al vehículo. Un ejemplo son los neumáticos de perfil bajo. Aunque presentan menor desgaste, son propensos a pinchazos. La marca importa. Más que la marca, es importante considerar la casa fabricante. Cuando se desconoce la procedencia de la llanta, se desconoce también su calidad. Una acción correcta es verificar la garantía de las llantas antes de adquirirlas. Un profesional especializado en la material como Selcus, te ayudará a aclarar dudas respecto a ello.