¿Cuándo debo cambiar mis llantas de aluminio?

Debemos prestar especial atención al estado de nuestras llantas puesto que es una pieza fundamental de nuestro coche en general y las ruedas en particular

24 Oct 2017

Una parte importante de la seguridad en el tránsito, especialmente para el usuario del automóvil, depende del estado del vehículo. Es importante controlar periódicamente el funcionamiento, realizar revisiones periódicas de la dirección, de los frenos, del sistema de estabilidad, es decir, de todo lo que compone el tren de rodaje. Es una medida que puede prevenir accidentes y daños en el vehículo. Las ruedas juegan en el sistema del automóvil un papel fundamental. El buen estado de éstas supone un órgano de seguridad fundamental y constituyen el vínculo que une el suelo y el vehículo. Las llantas son el sostén de los neumáticos, para el conductor que nada conoce de mecánica automotriz, pensar en el cambio de llantas no es una preocupación, por lo que muchas veces no lo considera un asunto de primera necesidad. Y realmente lo es.

¿Cómo darse cuenta de que hay que cambiar las llantas?

La duración de las llantas depende de muchos factores y no es generalizable ni se mide por kilómetros recorridos. Diferentes marcas pueden determinar diferencias en los materiales y en la calidad y, por tanto en la duración. Incide además el tipo de vehículo, el uso al que se lo expone habitualmente, el tipo de carretera por la que circula, factores todos a tener en cuenta a la hora de cambiar las llantas. Es verdad que hay señales inequívocas que anuncian que es necesario sustituir las llantas. Algunos de ellos son:

  • Llantas golpeadas por impactos. En el momento en el que cogemos el coche y circulamos por calzadas en mal estado, baches o badenes así como posibles rozaduras con bordillos, provocan un deterioro de las llantas. El 90% de éstas se pueden reparar tras un siniestro.
  • Llantas de segunda mano con estado dudoso. Pueden tener fisuras, roturas o grandes deformaciones que afectan a la seguridad en carretera. Hay que asegurarse bien a quién se compra este tipo de llantas, evitar en la medida de lo posible desguaces y particulares y solo acudir a profesionales que puedan certificar el buen estado de unas llantas de ocasión como es Selcus. Solo en algunos casos, las llantas no son reparables y suponen la reposición de las mismas.
  • Factores ambientales. Aunque no haya experimentado golpes o lesiones localizadas, existe un desgaste por uso el cual debe atenderse y factores ambientales como cambios bruscos de temperatura, la corrosión e incluso el ferodo acumulado por el disco de freno.
  • La edad de la llanta. Se recomienda un buen mantenimiento de la llanta de aluminio para poder alargar su vida útil y nuestra seguridad en carretera pero su uso no puede exceder los 10 años desde el momento de haber sido fabricada.
Rozar el bordillo al aparcar o una calzada en mal estado afectan a las llantas

Medidas de prevención que extienden la vida útil de las llantas

Presión de las ruedas. Mantener la presión de aire adecuada en los neumáticos es una manera de proteger la llanta. Un inflado insuficiente daña la llanta. Cuando el neumático rueda sin el aire necesario, los bordes externos se desgastan irregularmente. Un sobre inflado provocará el desgaste en el centro de la rueda. En ambos casos la llanta se verá afectada, pues le obligamos a funcionar en condiciones que no son las adecuadas.

Equilibrado de neumáticos. La necesidad de un equilibrado de las ruedas es totalmente necesario tanto por la seguridad en la conducción como a la hora de evitar una vibración de la llanta por ese mal equilibrado. Si la llanta vibra, habrá que averiguar el motivo de esa vibración, ya sea por un mal equilibrado de los neumáticos o que la llanta no encaje con la rueda perfectamente. En esos casos, será necesario el uso de aros centradores.

Mantenimiento de las llantas. Irregularidades del terreno, piedras sueltas u otros elementos que se depositan en la carretera, pueden dañar las llantas. También el polvo acumulado en el disco de freno como comentábamos, si no cuidamos y limpiamos de manera regular las llantas, pueden verse afectadas y que su vida útil sea acortada.

La mejor opción es prevenir

Cada día se producen accidentes que podrían ser evitados, muchos de los cuales obedecen a factores del estado del vehículo. Lamentablemente la imprudencia o el desconocimiento de los propietarios de los vehículos hacen que estos circulen en condiciones inadecuadas, y esto aumenta el riesgo de dañar tanto neumáticos como llantas.