El tuning o la personalización de vehículos no es una tendencia reciente, todo lo contrario, algunos afirman que el origen del tuning proviene de la Europa de los años 60 y 70, concretamente de Alemania cuando se intentaban imitar los autos de competencia ya fuese por el ámbito estético como por la funcionalidad. Pronto se convirtió en una moda que rápidamente se extendió hacia los coches comunes y particulares.
Diferenciarse cambiando la estética actual de un coche
El ser humano siempre ha tratado de distinguirse de los demás y en lo que respecta a esta afición, no iba a ser menos. Queremos ser diferentes y únicos y además de la moda, en el mundo automovilístico también deseamos que nuestro coche sea reflejo de lo que somos. Como decíamos, en la década de los 70′ el tuning ya un poco más establecido, tuvo en los primeros GTI a su mejor clientela pero posteriormente, esta orientación se extendió a las berlinas deportivas más prestigiosas. Si algo triunfa, entonces es seguro que va a imitarse en todas partes por ello, los vehículos pequeños e utilitarios también cayeron embelesados a los pies del tuning.
A día de hoy, el tuneo, como se diría en español, se ha extendido a otro tipo de vehículos como puedan ser los todoterrero o monovolúmenes. Pero, ¿qué es lo que tienen en común los propietarios de coches tuneados? Pues principalmente la estética, realzar el aspecto de su coche con elementos extra como puedan ser spoilers delanteros o traseros de mayor tamaño, alerones traseros adicionales, tapones del depósito del combustible, aumento del tamaño de los neumáticos y nuestro preferido, las llantas de aleación con diseño llamativo.
Desde los años 90 marcas de prestigio como BMW, Mercedes o Audi empezaron a desarrollar departamentos especializados en fabricar versiones de sus modelos principales así como accesorios y complementos para poder personalizar los coches. No podemos dejar de lado que este movimiento ha movilizado a millones de seguidores a lo largo de todo el mundo para participar de multitudinarias concentraciones donde se presume y se exponen los vehículos tuneados para decidir cuál es el ganador como en la feria SEMA en Las Vegas.
Tipos de tuning
Se puede personalizar el vehículo de varias maneras, por ejemplo, el interior del coche. Lo que se busca principalmente es ganar en estética y tener un aire más deportivo de hecho, se suelen utilizar piezas que provienen del mundo deportivo como puedan ser baquets que sustituyen a los asientos o arneses en vez del clásico cinturón de seguridad.
Otra de las opciones a tunear pueden ser los equipos musicales, mucho más potentes que hacen vibrar el suelo donde situamos nuestro super vehículo. Las tapicerías con diseños sin duda llamativos, los volantes de estética deportiva, los pedales o pequeñas piezas de imitación de madera o aluminio. Pero como comentábamos al principio, no solo este cambio es estético sino que buscan una mejora en las prestaciones del vehículo como mejoras en la suspensión y en los frenos con la inclusión de muelles de mayor dureza y menos altura, amortiguadores especiales o incluso barras más gruesas que estabilicen mejor.
Los neumáticos son una de las piezas fundamentales de un coche ya que tienen grandes efectos sobre el comportamiento de un automóvil. Si no están en buenas condiciones pueden afectar a la seguridad del vehículo y reducir las probabilidades de un frenado en condiciones, entre otros problemas. Este tipo de pieza fundamental también se ha tratado de tunear cambiando el tamaño de éstos con la consecuente variación de la llanta a un tamaño mayor. Por ejemplo, el estilo Hella Flush originario de USA consiste en incluir llantas grandes con garganta y una modificación del offset para que la llanta quede a ras del paso de la rueda.
Homologación
La homologación es la única manera en la que no puedan multar a los dueños de este tipo de vehículos personalizados. Si deseas invertir en tunear tu automóvil cambiando el tamaño de las ruedas, añadiendo piezas extra como alerones o parachoques, lo más recomendable es que también inviertas dinero en pagar un certificado que acredite que dichas modificaciones son correctas para poder pasar tranquilos la ITV y evitar multas innecesarias. Desde Selcus Wheels, nosotros aconsejamos que cualquier tipo de modificación no pueda acarrear colisiones y problemas a la hora de circular además de tener muy en cuenta si hemos comprado un vehículo fuera de Europa que éste no tenga modificado el aspecto de las ópticas con pestañas puesto que fuera de Europa es legal pero aquí no.