Hoy os traemos el primer coche pesado de la semana, una mala bestia que nada más arrancarlo sabes que va a dejarte pegado en el asiento.
La parte buena de estos coches comparados con los deportivos, es que sabes que en caso de golpe… podrás decir…
» Tendrías que ver al otro… «
Bueno, centrémonos… el dueño del vehículo se acercó a restaurar las llantas de su BMW X5 4.8 Gasolina, en el acabado original, para mantener el estado de fábrica del coche. Las tenía con varios golpes y marcas típicas de los bordillos, donde había saltado el aluminio y la pintura, poniéndoselo más fácil a la corrosión.
Le restauramos el acabado original «Silver Chrome», que gracias a la forma de la llanta, le otorga un brillo muy característico de las llantas BMW.
Aquí podéis ver las llantas en su estado previo a la reparación:
Y aquí podéis ver el resultado final en el coche, las cuatro llantas perfectas a nivel mecánico con todas las reparaciones realizadas, pintadas como nuevas, y equilibradas, estando así listo para volver a la carretera !!